domingo, 1 de noviembre de 2009

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Ayer al final fue un día genial. Estuve con Pedro & co. en el centro comprando todas las novedades del salón del manga, en Príncipe Pío con Marta y Ana y en el cine con Javi viendo Destino final 4 en 3D. Por la noche me costó dormirme. Tampoco había nadie en el messenger para pasar el rato charlando, ni nada especial para entretenerse virtualmente, así que me dediqué a ver la tele y a leer, hasta eso de las 6 y media que conseguí dormirme.

Hoy el día empezaba bastante mal: mi madre me despertaba a las 8 y media para decirme que me fuera para casa, que mi abuela estaba ya bastante mal y que nos estuviera mi familia sola. Al poco de llegar, mi tío también regresó del hospital y parecía que no había mayor problema de momento, así que pasé la mañana con ellos y me volví a ir después de comer. Tenía mucho sueño, así traté de dormir un rato. Ahora me acaban de decir que más o menos sobre la hora que conseguí dormir mi abuela fallecía. Un par de horas más tarde, me despertaba la música de la cabecera de Angel que tengo en el móvil y mi madre me comunicaba la noticia. Javi me ha vuelto a traer a casa y en un ratillo iré al tanatorio con mi familia a velarla y mañana al entierro en el pueblo. Al menos ya se acabó su sufrimento, y el nuestro. Mi familia está bastante mal. Les pasa como a mí, que están estables, pero de vez en cuando lloran. Bueno, yo no he llorado aún, ni me apetece hacerlo conscientemente, ya que cuando me han comunicado la noticia creo que alguna lágrima me ha caído, aunque no era mi intención, ni las estaba sintiendo. Creo que es mejor así. Tengo ganas de ver a mi madre, que en estos últimos días nos hemos visto apenas unos minutos y también me apetece estar con ella.

Yo estoy bien, o eso creo. Espero seguir así. Como he dicho anteriormente: estoy rodeado de gente muy grande y si necesito algo, sé que estáis ahí. Muchas gracias por todo, y por aguantarme estos ratos estos días.