viernes, 30 de octubre de 2009

... 2

Por fin he conseguido desenlazar esto del facebook. Ayer estuve intentándolo y nada... Traté de estar atento cuando se publicara, para eliminarla de allí; pero nada, tardó mucho.
Al menos así puedo expresarme más cómodamente, con más "intimidad". Desde hace algún tiempo es algo que no me preocupa demasiado, pero dada la situación, me apetece que así sea. Al menos temporalmente.
Insisto: estoy bien. Es sólo que a ratos pienso cosas y me da algún pequeño bajoncillo, pero nada grave. Sé que estoy rodeado de gente genial y que si lo necesito, ahí están. Sí, me dirán que nunca digo nada, pero supongo que es porque en el fondo no lo necesito. Y también me apetece estar un poco a solas. Ya voy llamando yo cuando me sale, o mandando mensajes, o hablando por el messenger en cuanto se conecta alguien. Siento dar el coñazo, pero hablar así parece que me sienta bien; aunque a veces se meta el dedo en la llaga.
Por lo demás: sigo algo "extraño". A veces se me pasan cosas raras por la cabeza, en plan locuras de estas que me dan, como hacerme un piercing, un tatuaje, alcoholizarme... Pero se pasan en un momento, supongo. La cabeza toma rápido el control. Bueno, a lo mejor me dejo barba, pero no es grave (al contrario, es normal en mí; y lo más sensato de todo esto). Y prefiero estar así, todo lo sereno que pueda. De momento no se me ha escapado ninguna lágrima, y espero que no ocurra. O si se da el caso, que al menos no esté solo.
Mañana espero ir a por comics, que ya he cobrado, y hacer cosas divertidas. Mi madre me ha prohibido ir al hospital, para que conserve el recuerdo que tengo de mi abuela, y que ya me avisarán con lo que sea. Esa frase es lo que peor me hace sentir de todo. Eso y luego tener que ir al entierro y ver a todo el mundo. Me encantaría ahorrármelo y seguirlo en la intimidad. Y, conociendo a mi abuela como la conozco diría algo como: "¡Que se vayan todos a sus casas, que siempre están dando por culo...!". Así era ella... Bueno, de momento sigue siendo. Supongo que al ser la mayor y la época difícil, así se volvió. Y, al menos por mi primo y por mí, siempre se ha preocupado muchísimo. Ahora mismo, es la única persona con la que podría estar realmente agusto cara a cara. Y tengo ganas de verle...
Pues nada más. Que espero que se pase rápido y que todo el mundo deje de sufrir. Sé que se dice mucho, pero es verdad que estas cosas hasta que no le pasan a uno, no parecen reales. Aunque sí que hay una imagen que me viene a la cabeza que me hace hasta sonreír con ganas: hará alrededor de 12 años, llegué al pueblo tras algún tiempo que pasaron allí mis abuelos, y me encontré a mi abuela sentada en su butaca acariciando a mi gatito, que había crecido un montón desde la última vez que lo había visto. Me gustó verla así, aunque conociéndome (sí, todo el mundo lo pensará) seguro que la sensación la producía más el gato, pero bueno...

Este sí que es un tochito más mío, ¿eh? ;)

jueves, 29 de octubre de 2009

...

Llevo un tiempo pensando en escribir cosas del curro, como lo torpes que son los agentes (sobre todo los de Málaga - sin ofender a nadie XD); o cosas frikis, que cada vez que me leo los capítulos semanales me muero de ganas de comentarlos.

Pero al final me toca escribir sobre algo peor. Hoy al llegar a casa me ha dicho mi abuelo que a mi abuela le habían quitado ya todas las intubaciones y que es cuestión de tiempo...
Suelo pensar que está todo controlado, que todo esto es lo mejor y tal, pero... no sé, tengo una sensación extraña. Cuando suena el teléfono o el móvil, me entra un poco de mal rollo, por si acaso me dan la noticia. Tampoco me apetece mucho estar en casa, ni ir a clase; pero si no estoy haciendo algo, me pongo a pensar, y supongo que es peor. Quizá me lo estoy guardando todo, o incluso ignorándolo, aunque no creo que tenga nada de malo, lo llevo a mi manera.

En fin, a ver qué voy haciendo...

jueves, 15 de octubre de 2009

Hot and... cold

Las cosas siguen evolucionando favorablemente, supongo. Cada vez estoy más "frío". La sensación ya es conocida: a una parte de mí le horroriza y a otra le gusta; ahora más bien le encanta y lo necesita. Pero vayamos por partes, como las integrales.

Durante el puente estuve en el monasterio de Piedra (Zaragoza), en las Bárdenas reales (Navarra) y en Arnedillo (La Rioja). El monasterio de Piedra (no es que sea de piedra, que también, si no que el pueblo/zona/loquesea se llama Piedra) es un lugar enorme donde abunda el agua. Hay cascaditas, cascadotas, lagos, riachuelos... y mucho verde. También una piscifactoría de truchas y unas cuantas aves rapaces, con su corresponiente espectáculo (¿cuántos habré visto ya en lo que va de año?). Ah, y el monasterio, o lo que queda de él.
Las Bárdenas reales son todo lo contrario: desierto. Rodean una base militar donde se hacen pruebas de tiro y no sé qué cosas más. Están chulas y se pueden hacer buenas fotos en las formas que tienen las montañicas.
Y por último, lo mejor: Arnedillo. Es un pueblecico por donde pasa un riachuelo de agua caliente (el agua echa humillo y todo). Hay unas cuantas pozas acondicionadas para el baño y barro para pringarse y exfoliarse. Algunas personas se bañan en bolas, así que te alegras la vista; y por la noche casi todo el mundo (sí, por la noche también hay mucha gente), así que, como hay zonas donde se ve menos, te puedes entretener...
Quería descansar y lo conseguí de sobra. Mucho más y mejor de lo que pensaba. Así que volví con las pilas cargadas. O eso creía...

El entorno parece que no cambia mucho, así que he vuelto rápidamente a mi estado general. Voy un poco a piñón: me levanto, trabajo, como, voy a la universidad, llego a casa, paso el rato y a dormir. Sin más. Suena raro, pero ya he empezado a estudiar y hasta a hacer ejercicios. Hoy, por ejemplo, me lo he pasado genial en clase (de Variedades!). Pero lo más importante es que no la cago. Y como decía, me siento bien. No creo que venga mal de vez en cuando dejar al corazón encerrado. Con esto quiero decir que todo va bien; de otra forma, pero bien.
Estos días, para distraerme, lo que estoy haciendo bastante es teorizar sobre los mangas que sigo. Estaba pensando meterme en foros para discutirlos, aunque no termino de encontrar ninguno de mi agrado. Tendré que probar con los ingleses, o crear uno yo mismo, aunque no me apetece demasiado... Pero me apetece mucho y creo que me vendrá bien.

Por último: mañana voy con Javi a ver A, mi otro regalo de cumpleaños. Al final entre celebraciones y regalos para Javi se me ha ido todo el sueldo. No sé, me apetecía hacer algo así de corazón, aunque me duele un poco. Así que espero disfrutarlo. Y el fin de semana a la Warner, a ver la decoración de Halloween. Y después, a ver si lo despido del todo.

¡Ah! Y muchas felicidades, feo ;-)

lunes, 5 de octubre de 2009

Pero esta noche...

Otro cumpleaños más que pasa. Ha sido un tanto "extraño". Más bien, el extraño he sido yo. O mi actitud. Pero empecemos por el principio.

El viernes por la tarde/noche era la primera celebración. El día estaba pasando sin pena ni gloria: madrugón, curro... Hasta que llegué a casa de Javi para preparar las cosas. Tenía (él) mucho empeño en que todo estuviera limpísimo, ordenadísimo, preparadísimo... y a mí me estaba dejando agobiadísimo. Lo peor fue que, después de estar así, me dijo que no se quedaba. Y ya me rallé yo. Más. Me metí en el cuarto de baño, eché el pestillo (cosa que nunca hago) y tuve un momento de intimidad, de esos tristes, que hacía bastante tiempo que no tenía. Hablando, se me pasó un poco, pero no mucho. Así que cuando se fue, me quedó aún más claro que necesitaba un poco de alcohol en sangre.
Llevaba (y llevo) unos cuantos días en los que estoy muy racional. Quizá todo lo racional que pueda estar. Cuando la sangre baja al corazón, o más abajo, le pongo remedio rápidamente y a mi manera. Y la verdad, no se está tan mal. Al menos tengo la sensación de que haga lo que haga, no la voy a cagar. Hay pocas cosas que me saquen de este estado: animales, amor, sexo, alcohol... Y de momento, lo único que no termino de controlar son los animales. Me pueden.
A lo que iba: el viernes por la noche. La gente empezó a llegar y se extrañaban de que no estuviera Javi. A mí se me subían los congojos, pero aguantaba bien. Así que empecé a beber, pero mi parte racional seguía manteniendo el control e iba ganando la batalla. También se apoyaba mucho en los abrazos que recibía de la gente que iba viniendo. Qué leches, mi gente siempre se merece lo mejor de mí, y espero haberlo dado, con el punto de desinhibición que requería el momento. Y con eso me quedo: con que mucha gente a la que quiero, y que me quiere estuvo conmigo ese día (y/o me felicitaron en su momento). E incluso con la gente que faltó.
Cuando la fiesta acabó, le hice una perdida a Javi, por si acaso molestaba, y ya vino. Y todo como siempre (o como últimamente, que insisto en que para mí, todo está algo rancio).

Así llegamos al sábado. Ya me sentía más yo, aunque con un poco de dolor de cabeza (bastante leve). Este día fue más tranquilo, pero me lo pasé genial (y espero que la gente también); esta vez sin alcohol (ya no hacía falta).

Hoy he llevado unos saladitos y alguna cosilla dulce al curro, y he estado con mi departamento en la cocina mientras lo comían. Desde hoy yo estoy a dieta, así que no me tocan guarrerías durante 3 meses. A ver si me pongo (más) wenorro otra vez. Y eso, que por allí todo genial. Ya apenas me distraigo con los alrededores; cosa que agradezco, porque lo que más me interesaba tener en el campo de visión, me pilla muy mal. Cada vez soy más eficiente con mi trabajo y me gusta más. Sólo falta que acabe la carrera, y si hay algo de suerte, que me cojan. Y si no, pues a buscar curro en otro sitio, con la esperanza de que me traten tan bien como lo están haciendo aquí. Pero de momento, lo disfrutaré. Al igual que el tener cosas que hacer constantemente. Me gusta.

Y bueno, parece que por lo demás, las cosas siguen calmadas. Ya digo: mi lado Q sigue estando presente, así que todo irá bien. A estas alturas confío más en él en mi "corazón". Lo que he cambiado con los años... También tengo mis cagadillas, pero nada grave, espero. No tengo esa sensación de que si la cago la gente me odiará, como me pasa cuando me dejo llevar.
Espero disfrutar la peli del miércoles, aún así (Rec 2), que con la 1 me reí muchísimo. Habrá que seguir experimentando. Y si me siguen aceptando más miércoles, el siguiente toca Agora :D.

No se me ocurre qué poner como música, así que dejaré esta canción, que es mi favorita de Amaral y que me deja una sensación que me encanta y me encantaría sentir más a menudo. También representa todo lo contrario a cómo estoy. Y como no le he puesto título a mi parrafadita de hoy, lo tomaré prestado ;).

viernes, 2 de octubre de 2009

Cuando comienza el control se termina el placer

Es una frase que me gusta mucho de "Hola probando". Llevo unos días extraño, llenos de altibajos y bastante cascarrabias. También tengo la sensación de que hago las cosas mal, y no quiero cagarla y trato de arreglarlo, y la cago más... Me pasa mucho cuando me dejo llevar, hasta que llego al mínimo y levanto la barrera. Tengo la sensación de que lo correcto es hacer las cosas con la cabeza, no con el corazón, ni con el rabo; como actúo a veces. Pero no me gusta hacer lo correcto, prefiero hacer las cosas a mi manera, aunque ahora mismo no me salga.
Mañana y pasado me lo quiero pasar bien. Lo mejor será ver a la gente que me importa, aunque faltará alguna que otra personilla. Por si acaso, me he comprado hoy mucho vodka . 3 clases: normal, negro y uno con caramelo; además de otros alcoholes para el resto del personal. Será divertido, seguro :D.

Estos días me lo he pasado genial con Pedro y Emilio, que hemos quedado un montón. Ayer vimos Los sustitutos, creo que se llama, la última de Bruce Willis. Estuvo bastante bien. Aunque lo mejor fue el momento del ascensor de la casa del libro, cuando en la 2ª planta el ascensor se abrió por el lado contrario al que entramos y dijo Pedro: "Esto es como lo que le pasó a Paz Padilla" y la chica que estaba con nosotros en el ascensor (y que no conocíamos de nada) se empezó a partir XD. Y lo que nos queda :D.

En cuanto a hoy... ha sido raro. En el curro no podía entrar, por la tarjeta, y me han dicho que estaría de vacaciones o_O. Resulta que como me han renovado, no me habían actualizado la tarjetilla (o algo así). Ha habido cachondeo con mis "vacaciones"...
Por la noche quería cenar en el Public, mi restaurante favorito, para despedirme de la comida no sana. Pero al final no ha salido (cosas que pasan...). Estaba chafadillo (y cabreado), y es increíble, pero lo que más me ha animado ha sido leerme el último tomo de Wild life, el manga de veterinarios. El protagonista es un chaval que tiene un oído prodigioso, pero está echado a perder, hasta que decide hacerse veterinario (le salva la vida a un perrito que acaba adoptando - en español se llama Chucho, Inu en japonés ^_^). En este tomo le mandan a un hospital universitario, donde cuidan fatal a los animales y él, como siempre, se esfuerza en salvar las vidas de sus pacientes. Me encanta esa forma de pensar en plan: "Si no lo intentas, nunca sabrás lo que podría ocurrir"; por algo está Luffy aquí arriba, en representación de todos los personajes que son así. Aunque a mí se me agotan las pilas, y me entran miedos. Sé que se pasarán y confío en que el finde sea suficiente para recargarlas.

Me quedan cosillas por contar, pero ya me entra sueñillo. Lo que más me apetecía era estar un ratejo a solas, para relajarme. Esta vez nada de guarrerías, ya he dicho que estoy especialmente racional. Dadme un par de días XD. Así que me despido, sin momento musical ni nada. Mañana seguro que es un día duro, pero acabará bien. Seguro.