viernes, 15 de julio de 2011

Yuuki ga areba

Tenía un post preparado ayer, así que lo voy a ir retocando un poco para adaptarlo a los acontecimientos y publicar algo. Quizá han pasado muchas cosas, aunque se pueden resumir fácilmente.

Fui a la revisión de mi examen aprobado porque la profesora me “sugirió” que fuera y me sentó realmente mal. Después de empezar a sentir la liberación, volver ahí y sentirte de nuevo inútil y despreciado por no saber contestar preguntas de un examen que hiciste hace un mes y sabiendo que cualquier excusa que des no servirá, sienta mal. Lo pasé mal, mental y físicamente y por ello la profesora me pidió que le enviara por correo una respuesta, que menos mal que tuve bien. Así que ya pasó y voy volviendo a sentir la liberación.

Con Javi, pues no sé muy bien qué decir. Lo mejor será que vaya por partes.
Se iba a ir a su tierra a pasar las vacaciones, pero por la revisión de la moto lo había pospuesto hasta hoy, así que pasamos el fin de semana juntos. Estuvimos en la Warner y nos lo pasamos genial. Además, como ya tengo el horario cogido, hasta madrugo sin problemas jeje.
El domingo tocaba descansar, porque estábamos muertos, y yo empecé a sentirme mal con unas décimas de fiebre y un poco de dolor de garganta. Pasé una noche horrible, me desperté con una tiritona a las 3 de la mañana y él se portó muy bien conmigo arropándome y cuidándome.
Por la mañana tuve más o menos fuerzas para ir a trabajar, aunque en metro tuve un par de momento chunguillos. Allí aguanté 3 horas y llamé a mi madre para que viniera a buscarme, porque trabajamos muy cerca y por si me podía ver algún médico de su trabajo. Así fue, y lo que tenía eran placas y muy grandes. Me pusieron una inyección que ya me avisaron que iba a doler (aún me duele) y me dieron tratamiento de unas cuantas pastillas y me dijeron que tendría que estar así una semana mínimo. Eso significaba que no podría ir al cine el jueves, que ya tenía las entradas sacadas ni a Valencia el fin de semana con Rober, que ya teníamos el hostal reservado. Pero bueno, qué se le iba a hacer.
En general el lunes y el martes han sido horribles, con la fiebre subiendo y bajando entre los 38 y los 39 y pico y pocos momentos de tranquilidad. Ayer por la tarde parece que mejoré un poco y hoy incluso me duele un poco menos la garganta y de momento no he llegado a los 37, en incluso he llegado a tener 35. Así que quizá mañana sea un poco precipitado, pero el viernes supongo que si iré a trabajar y así me podré ir a Valencia sin problemas.

Finalmente Javi no se irá a su tierra todavía porque dan lluvias, y para eso prefiere quedarse aquí de momento, aunque como he dicho, yo sí me iré. Supongo que este tiempo nos vendrá bien. La verdad es que pensaba que las cosas estaban yendo por buen camino entre nosotros, hasta hace un par de días, que hablando por teléfono estaba un poco más frío que de costumbre, o al menos esa era mi sensación.
Ayer quedamos, porque mis padres se fueron y como seguía un poco pachucho, le pedí que viniera a verme. Mis padres acabaron avisando una vez estaban aquí y se lió un poco la cosa. Yo pensaba que estaba enfadado por eso, empezamos a hablar y lo relacioné con cuando me pidió que les dijera a mis padres lo nuestro. Eso se lo tomó muy mal y se acabó yendo a casa un poco de mala leche. Cuando lo hablamos, resultó que no estaba enfadado, sólo alterado y que lo que le sentó mal fue mi “reproche” por decirle lo de mis padres. Obviamente no era un reproche por mi parte, ni mucho menos, sólo era algo para que, desde mi punto de vista, se le pasara el enfado que no tenía. En resumen, un malentendido que casi nos cuesta el dejarnos de hablar para siempre. Así que quizá las cosas están peor que nunca. Vamos, mentiría si dijera que a mí no me ha afectado, sobre todo por lo bien que estábamos y que parecía que las cosas llegarían a buen puerto; y seguro que a él más. No sé si todavía querrá que vaya con él a Santander el fin de semana siguiente. Ya se verá…

Hoy nos hemos visto otro poco. Hemos dado una vuelta bastante bien, que como siempre se me ha hecho cortísima. Al final la ha alargado un poco cediendo a mi propuesta de estar un rato en el parque, y me he vuelto a sentir muy a gusto con él, como estos últimos días, pero siendo consciente de lo que había pasado. Al irse, le he dicho que no le llamaría durante el fin de semana, pero que si él quería hablar conmigo, que me llamara, casi convencido de que no lo hará. Y yo reprimiéndome toda la tarde. Pero he sido fuerte, porque además necesitaba un par de cosas que tengo en su casa para el viaje (unos pantalones cortos y unas chanclas, mínimo…) y me he aguantado; sobreviviré sin ellos. La verdad es que sí me gustaría que me echara un poquito de menos. Con eso me daría por satisfecho jeje.

Había pensando también mentirle y decirle que me había liado con gente cuando volviera de Valencia, para compensar un poco los agobios que le causo cuando le digo que no me gusta que haga esas cosas. Pero cuando se lo he insinuado me ha dicho que le daba igual lo que hiciera o dejara de hacer, así que no merece la pena. Además, seguro que me cazaría enseguida. Supongo que también le da igual lo que le diga en el otro aspecto y que hará lo que quiera, sobre todo este fin de semana. En fin, ya estoy bastante mentalizado. Pero vamos, que aún no tengo claro si le mentiré o no.

También me deja un tanto mal la sensación de que esto lo he generado yo. Quiero decir que asumo mi responsabilidad, claro, está aquí escrito lo que pensaba o lo que se me pasaba por la cabeza; pero no es todo cosa mía. Y no estoy dispuesto a asumir más del 50%. Tampoco entiendo muy bien que él haya cambiado tanto sus sentimientos. Quiero pensar que necesita desagobiarse y tiempo y que acabará recapacitando, pero nunca se sabe. Me acuerdo mucho de una frase de una canción de Luz cuando dice: “Me emociono al volverte a ver y aún preguntas quién dejó a quién. ¡No fui yo!”. Y así lo pienso.

Lo dicho: tiempo y que sea lo que tenga que ser. Por mi parte, a terminar de ponerme bueno y a seguir progresando conmigo mismo, a ver si dejo de comerme la cabeza del todo y de rallarme con lo que haga él o deje de hacer, porque total, no va a servir de nada, o al menos para nada bueno. Ya voy teniendo claras algunas cosas que quiero hacer a corto plazo, así que seguiré con ello adelante, que mientras sea bueno, sin dudar.

No sabía qué título ni canción elegir, así que como en estos días de enfermedad he estado volviendo a ver Yaiba, me quedo con el opening, Yuuki ga areba / Si tienes valor, que también me gusta mucho y me parece propio. Vuelve a aparecer la palabra "destino", que me gusta especialmente. Esta vez creo que estará chungo encontrar traducción hasta en inglés, pero me suena que en algún momento la leí y con los conocimientos de japonés que me quedan dejaré el estribillo, porque para toda la canción me faltan unas cuantas palabras. Creo que dice algo como: "Lucha con todas tus fuerzas, empuñado la espada llamada sueño. Si tienes valor podrás entender cómo creer en el amor". Seguro que la versión completa tiene más sentido (y suena menos cursi XD), pero me gusta ^_^.


Yaiba opening por falkiorn

1 comentario:

Christian Ingebrethsen dijo...

Eso es lo que tienes que hacer, no puedes aferrarte a algo que parece no tener solución... y no será porque no hayas puesto de tu parte. Así que espero que el viaje a Valencia te venga muy bien.

Besos.