sábado, 18 de junio de 2011

Broken Strings

Parece que las cosas van evolucionando como debieran, es decir, mal. Hoy no he parado de pensar en muchas cosas, y he tomado una decisión un poco como Jack el de Perdidos con lo de contar hasta 5 y olvidarse del miedo, aunque en plan más Cenicienta: a las 12 voy a dejar de darle vueltas al coco para centrarme únicamente en el examen que tengo el martes. Así que voy a terminar de desahogarme por aquí y dejar la mente en blanco, o más bien llenarla de entes matemáticos.

Empezaré por ayer. Fuimos a un teatro al antiguo barrio donde vivía mi pareja a ver una obra con otros 3 chicos. Iba de un chico que vivía con su novio, que le trataba bastante mal, que no sabe si está enamorado de una chica, que le trata bastante bien y con la que se ha acostado un par de veces. Así que tiene que decidirse. Voy a contar el final, así que por lo menos aviso. Parece que al final va a elegir a la chica, pero supongo que por su naturaleza, acaba quedándose con su novio, que sigue tratándole mal. Me gustó mucho una de las últimas frases que dice: “Enhorabuena, soy tu puto trofeo”.
Me sentí muy identificado con el protagonista y a la salida estaba muy muy rallado. Vinimos a mi casa y estuvimos hablando. Le conté todo lo que he podido escribir aquí otros días y todo lo que no he podido escribir. Y me dio la razón.

Hoy se ha despertado muy simpático y hemos pasado una buena mañana. Hasta hemos ido al Dunking que tengo cerquita a por unos donuts. Pero a la vuelta ya me ha soltado una de las suyas por tocar un gato. Es una tontería, pero me quedo con el detalle que ha ensuciado la mañana. A pesar de todo no quería pensar en ello y he seguido esforzándome. Cuando se ha ido, he seguido pensando mucho sobre nosotros, sobre todo en que el martes acabo los exámenes y no me apetece volver a su casa. No es que no me apetezca volver o estar con él, es que quiero ser feliz. No quiero tener que decirle constantemente que recoja o limpie, o incluso que sea agradable conmigo o haga cosas por mí, y que todo eso se vaya haciendo una bola cada vez más grande hasta que me suelte alguna bordería excesiva que me deje especialmente mal y volvamos a esta misma situación.
Por la tarde ha venido, como una sorpresa, y me ha traído unos filetes de pollo que le había pedido cuando me dijo que iba a hacer compra. Según parece no me he emocionado al verle, pero de verdad que me ha hecho mucha ilusión, al menos toda la que puede hacerme en estos momentos. Le he contado lo que había estado pensando y me ha dicho de nuevo que lo entiende, y que tratará de hacer que las cosas estén bien para que vuelva cuando lo crea oportuno.
La peor parte ha sido cuando, en un arranque de sentimiento, supongo, le he dicho que si me podía ir a dormir con él y me ha dicho que mañana madrugaba. En cuanto he formulado la pregunta se me ha pasado por la cabeza que su piso seguramente no estaría recogido, pero me daba igual porque sólo quería estar con él y ya que estaba así de simpático y yo abriéndome un poco, pues, disfrutarlo. La respuesta me ha dolido y no he podido evitar disimular que no pasaba nada y que iba a estar bien, sobre todo porque yo tengo que estudiar y madrugar me vendría bien y esa respuesta no me ha gustado, y menos que empezara por un “Es que…”. Él ha insistido luego en que me fuera, pero ya no me salía, y era tarde, así que ha cedido y se ha ido y bueno, yo me he quedado peor.

Creo que la cosa que más me molesta de él son las excusas, como decía. Me gusta mucho esa frase de “El que quiere hacer algo busca motivos y el que no quiere hacerlo busca excusas”. Así se resumen muchos de mis malestares: cuando él quiere hacer algo yo pienso que al menos lo hago por él, por hacerle feliz; pero cuando yo quiero algo, la mayoría de las veces obtengo una o varias frases que empiezan con “Es que…”. No diré que esto es la gota que colma el vaso, porque lo ha ido llenado día a día, pero la gota que lo ha colmado hoy sí que ha sido otro “Es que…”.

¿Cómo estoy? Mal. Muy mal. Sobre todo por mi examen, porque es muy difícil, y he trabajado mucho y no es la mejor situación para hacerlo. Tengo que sacar un 2’6 para aprobar por las notas de clase, así que es bastante factible, pero nunca se sabe. Por lo nuestro, no dejo de pensar que va a terminar cayendo por su propio peso. Pero sé que agotaré todas las opciones que estén en mi mano para luchar por ello, porque me conozco. Aunque sí he de decir que la mayoría de los abrazos y los besos no me saben como antes y es como si estuviera envuelto en una capa de látex que no dejara penetrar todas las sensaciones que tenía antes. A veces sólo estoy triste y pienso que tal vez la situación mejore y que voy a recibir sorpresas agradables como casi nunca hasta ahora y que de verdad va a luchar por mí, aunque tal vez sea como tener la misma fe estúpida que tengo a veces; pero otras pienso que tal vez ni aún con eso volveré a sentirme como siempre lo había hecho. El tiempo lo dirá.

Por último quería tener mi momento friki, que también pienso así a veces. Siempre he pensado, desde que vi Get Backers, que me encantaría ser como Ginji y Ban. Me daba mucha envidia el que tuvieran muy poco y el que siempre se tendrían el uno al otro les hiciera ser tan fuertes. Lo mismo que pasó en Hunter X Hunter con Gon y Killua (es curioso que luego acaben teniendo unas habilidades como las de Ginji y Ban). A mí siempre me ha gustado más Ginji y supongo que me he identificado más con él, y pensaba que ojalá conociera a alguien como Ban. Últimamente pienso que mi pareja es más como Akabane, e incluso que me encantaría conocer a alguien que tuviera el rol de Ban en mi vida. Probablemente acabaré así, siendo como el Emperador del trueno en la Fortaleza infinita. Y nada, si da la casualidad de que Ban se pasa por allí y es capaz de convertir a Ginji, formaremos los Get Backers.

En el poco tiempo que me queda antes de las 12, voy a poner la canción que he evitado en muchas ocasiones, pero creo que ahora es inevitable. Hasta voy a poner hasta la letra, porque identifica bastante acertadamente la situación.


Let me hold you
For the last time
It's the last chance to feel again
But you broke me
Now I can't feel anything

When I love you,
It's so untrue
I can't even convince myself
When I'm speaking,
It's the voice of someone else

Oh it tears me up
I try to hold on, but it hurts too much
I try to forgive, but it's not enough to make it all okay

You can't play on broken strings
You can't feel anything that your heart don't want to feel
I can't tell you something that ain't real

Oh the truth hurts
And lies worse
How can I give anymore
When I love you a little less than before

Oh what are we doing
We are turning into dust
Playing house in the ruins of us

Running back through the fire
When there's nothing left to save
It's like chasing the very last train when it's too late

Oh it tears me up
I try to hold on, but it hurts too much
I try to forgive, but it's not enough to make it all okay

You can't play on broken strings
You can't feel anything that your heart don't want to feel
I can't tell something that ain't real

Well the truth hurts,
And lies worse
How can I give anymore
When I love you a little less than before

But we're running through the fire
When there's nothing left to save
It's like chasing the very last train
When we both know it's too late (too late)

You can't play on broken strings
You can't feel anything that your heart don't want to feel
I cant tell you something that ain't real

Well truth hurts,
And lies worse
How can I give anymore
When I love you a little less than before


Let me hold you for the last time
It's the last chance to feel again

1 comentario:

Christian Ingebrethsen dijo...

Jo, no me acuerdo del argumento de Get Backers xdddd. Pero vamos, no has contado nada que no supiera ya y te digo lo de siempre, cuando pase el martes piensa fríamente en lo que realmente quieres.

Besos.