lunes, 13 de junio de 2011

Deseos de cosas imposibles

Ya ha pasado el día D1 y supongo que los resultados no han sido tan deseados como esperaba. Tengo esperanza, porque he trabajado mucho y creo que no lo defendí mal, pero el examen de verdad que fue demasiado difícil. Lo peor es hablarlo con la gente no matemática, porque no entienden cómo es esto y te hacen sentir todavía peor de lo que ya te sientes. Afortunadamente, cuando lo comentas con los compañeros encuentras más apoyo. No es un consuelo, porque has trabajado mucho, porque estás a punto de terminar de cruzar el túnel y no acaba de llegar… Pero te sientes un poco menos mal contigo mismo, sobre todo simplemente porque alguien te escucha.

Esta vez no sé muy bien cómo escribir cómo estoy. El fin de semana ha pasado sin más y estoy bastante amuermado. Ha sido la feria de la tapa, un evento que espero cada año con ansia, y lo mismo, ha pasado sin más. Fui un día solo, otro con mi vecina y otro con mi pareja. Las tapas no estuvieron mal y acabé bastante lleno, como siempre, pero creo que no lo he disfrutado como otras veces.

Con mi pareja, las cosas siguen un poco en su línea. Al poco de escribir el último post, quedé con él un momento y me notó mal. Me hizo muchísima ilusión recibir un mensaje que sólo ponía “Te quiero” y me animó muchísimo. Volvimos a quedar un poco más tarde y pasamos un buen día. Incluso ha estado bastante simpático últimamente.

Este fin de semana ha sido más rancio, como digo. Hoy íbamos a ir al teatro, pero la función se ha suspendido porque uno de los actores tuvo ayer un accidente, así que iremos la semana que viene. Y no hemos hecho nada más reseñable. Ya dije que no iba a rallarme más con el tema y que iba irme sintiendo como surgiera, así que sigo así. Reconozco que cuando ha estado simpático pensaba que las cosas iban a ir bien, pero tal vez sea eso de pan para hoy y hambre para mañana, porque claro, ese estado no dura para siempre. Pienso mucho cómo me gustaría que fueran las cosas entre nosotros, pero todo se resume en que me gustaría que fuéramos una pareja normal. Sé que yo puedo ser muy empalagoso y por ese miedo creo que me he vuelto un poco más frío. Es más, ya tengo en mente que todas las parejas son como la nuestra en cuanto frialdad, y me sorprende cuando me cuentan momentos tiernos. Así que ya no sé qué es lo normal y qué no lo es. Hace poco, en otra de esas cenas a las que fui solo, mi amigo me dijo que había visto Death note con su mujer y claro, yo lo flipé no sólo porque no sea friki, a pesar de que ha visto alguna serie esporádicamente, si no porque además lo había visto con ella! Recuerdo que con mi pareja empecé a ver Monster, que es un anime muy normalito, y apenas aguantó el primero episodio.

En una obra de teatro que vimos uno de los personajes decía que estaba con su novio, que le ponía los cuernos constantemente, por miedo a quedarse solo. En mi caso el miedo es a darme cuenta de que me he equivocado porque he hecho las cosas mal. Cada vez estoy más convencido de que es así, pero a la inversa. Y otro miedo que me viene es el de no llegar a ser feliz. Alguna vez se lo he preguntado a mi pareja, que si creía que íbamos a ser felices, sobre todo en situaciones como esta en las que él está bien y yo no tanto. No esperaba que me dijera “Sí, seguro”, porque claro que es algo que no sabemos, pero sí algo más optimista como “Nos esforzaremos porque sea así”. La respuesta que he obtenido siempre ha sido “¡Y yo qué sé!”. Supongo que por eso cada vez más quiero esforzarme por ello, por ser feliz, tenga que sacrificar lo que tenga que sacrificar.

En mi amuermamiento de hoy, entre las múltiples cosas que he empezado a ver, porque terminar ninguna, estaba la primera película de las nuevas de Evangelion. Siempre he pensado que soy muy parecido a Shinji, y por más que me empeño en cambiar, parece que no lo consigo. Creo que lo único que nos diferencia es en la decisión en cuanto al mejor amigo, porque yo no hubiera actuado como él. También me ha venido a la cabeza en que mi pareja es un poco como Asuka, y mira que es un personaje que me ha gustado siempre poquísimo para Shinji jeje. En fin, dejemos los desvaríos frikis…

También creo que me voy sintiendo mal conmigo mismo, a raíz de todo esto. Ojalá acabe todo bien y pueda dedicarme el verano a mejorar. Sobre todo en perder peso, que cada vez lo voy necesitando más. Y en lo que he dicho antes: ser feliz. Supongo que pase lo que pase, hablaré con mi pareja después del día D2, para ver cómo están las cosas y qué hacemos con nuestras vidas.

Podría contar muchas más cosas que se me pasan por la cabeza, pero supongo que por hoy es suficiente.



1 comentario:

Christian Ingebrethsen dijo...

Lo que decidas estará bien pero ya hablamos mucho del tema y sabes perfectamente lo que pienso. Pero si quieres ser feliz tienes que coger las riendas, con tu pareja o sin él.

Besos.