domingo, 29 de mayo de 2011

Nothing hurts like love

Llevo unos días un poco en la parra y eso que no es el mejor momento para ello, pero no puedo evitarlo. Simplemente estoy un poco triste con vistas a que la tristeza vaya en aumento. Quizá sea precisamente esta época, que me está tocando la fibra demasiado y me confunde, y por eso no quiero ser más drástico hasta que no pase. El viernes fue un día bastante ajetreado. Por la mañana el trabajo, donde estoy especialmente a gusto. Parece que voy siendo útil y parece que mi jefa sigue contenta conmigo, porque no paro de recibir correos donde me dice “Muy bien” o “Muy buen trabajo”. Espero que sea verdad, aunque yo creo que estoy trabajando bastante normalmente. A pesar de que me dijeron que me cogerían cuando acabara la carrera, no estoy muy convencido. Mi pareja es el primero que se encarga en bajarme de las nubes siempre, y quizá cada vez entiendo mejor su punto de vista. Pero eso de la experiencia, me vendrá muy bien, porque ahora sí que estoy trabajando con cosas más matemáticas. Ya iba decaído, en la línea en la que estoy últimamente, pero currando se me olvida todo. Hasta que salgo.
Por la tarde tenía un examencillo, de los que suben nota, y quería repasar un poco en las 2 horas que tenía. La primera hora sólo estuve rallándome más. La segunda la pasé hablando con un chaval muy majete, con el que tenía ganas de entablar conversación (sí, ya le había echado el ojo jeje) y resulta que llegó una hora antes porque no se había dado cuenta. Vamos, que no repasé nada. El examen no fue mal del todo, peor si hubiera repasado, seguro que me hubiera salido mejor.
Cuando acabamos, estuve desahogándome un poco con mi amiga Marta de camino a casa. Me insistió en que estas fechas son horribles en general. Es cierto, ya lo he dicho, pero aún así quiero esforzarme por estar bien.
Después tenía una fiestecilla que se había organizado en la academia donde estudié inglés. Pasé por casa antes a coger un juego y no llegué tarde. Vi a mi profesor y le dijo a una chica que fui su mejor alumno y me emocioné mogollón. Lo mismo cuando me iba a ir y la jefa me presentó a unas chicas, que me estuvo poniendo por las nubes. La verdad es que me lo pasé genial.
Aún no acaba la cosa. El último evento era la fiesta de una compañera de la facultad, que se iba a vivir a un sitio nuevo, y había que festejar que dejaba el piso. También me lo pasé muy bien, aunque éramos demasiados y estábamos en grupillo. Y lo mismo, mis compañeros me animaron mucho.

El tema que me preocupa, para variar, es mi pareja. No le he mencionado en la fiesta de mi compañera, porque no estuvo. Le dije que entendía que no viniera porque la mayoría somos matemáticos, pero sí que me duele que no quisiera venir y, de hecho, no perdí la esperanza hasta el último momento, como me suele pasar. Porque no es la primera vez que me lo hace, ni la segunda. Y la pila empieza a ser demasiado alta. No sólo por esto, si no por otras cosas, quizá como alguna que he contado, y quizá como otras que ni he contado ni contaré. Es lo que tiene el ser como yo e ilusionarse con todo, que luego el batacazo es mayor. Reconozco que cada vez va a menos, pero no puedo dejar de ser yo. También sé que mientras siga enamorado esto no va a llegar a ningún sitio, y por eso he tomado la decisión de desenamorarme. Tampoco voy a hacer nada especial, sólo que la tristeza que me provoquen cosas como la del viernes se transforme en desamor, hasta que llegue al límite inferior.
El fin de semana pasado se suponía que era una fecha especial y tras varios zigzagueos, acabó bien. En un momento me dijo que él estaba muy bien conmigo y yo le pregunté qué cómo estaba yo, queriendo preguntar si sería comprensible que yo no lo estuviera. Me respondió que yo sabré cómo estoy, y supongo que es la respuesta que estoy buscando. Ya he dicho que no voy a hacer nada especial, voy a seguir como siempre, por mi parte haciendo cosas por él con todo el amor que pueda, que como comenté ahora me salen más así, pero si, como dicen siempre mi amigo Pedro o los hermanos Elric, todo tiene que ser tôka-kôka, habrá que pagar un precio para que se compense la balanza.

Este fin de semana parece que no nos vamos a ver. Yo le dije que quería estudiar y ayer por la mañana me llamó para ver qué hacíamos y se lo repetí, así que hasta el viernes que viene no nos veremos. Sé que él está bien, así que por ese aspecto estoy bastante tranquilo. A mí me está afectando todo esto; me conozco lo suficiente para saber que lo haría, pero es cierto que no tanto como pensaba, a pesar de que ayer me pasé casi todo el día en la cama. Hoy tengo que olvidarme de todo e hincar los codos, porque cada vez queda menos para los días D1 y D2. Y sobre todo, que a estas alturas respeto sus decisiones igual que él respeta las mías, y cada uno hará lo que le salga en cada momento. Sé que en mi caso, el límite inferior del que hablaba antes llegará cuando no me salga hacer algo por él y ni si quiera me afecte, o si lo hace sea mínimamente.

En cuanto a la música, es otra cosa que me sienta especialmente mal. Ya puse la canción más romántica que podría equipararse a lo nuestro. Desde que escuché Teenage dream pensé que me encantaría sentirme así. O incluso hoy que he escuchado Enamorada, y ya no me veo acorde con esa canción; quizá tampoco lo era mucho en su momento… Así que de entre mi gran lista de canciones en las que tratan el tema de hoy, me podría quedar con muchas, pero estoy entre 2. De momento me quedo con la más personal y menos drástica (además el videoclip me parece precioso). Quién sabe con la que me quedaré mañana.




Broken hearts
Broken dreams
They're just some things that love brings
When you learn that its all been a lie
You cry
You find that

Nothing
Nothing
Nothing hurts like love
Nothing brings your heart so much pain
And you'll never learn
Till you get burned
Till you're burned by the flame
Nothing hurts so bad
Nothing hurts so much
No nothing hurts like love

So you gave all you had
How the story turned so sad
Nothing left but the tears in your eyes
You die inside cus

Nothing
Nothing
Nothing hurts like love
Nothing brings your heart so much pain
And you'll never learn
Till you get burned
Till you're burned by the flame
Nothing hurts so bad
Nothing hurts so much
No nothing hurts like love

So dry your eyes
Its just your turn to learn
The time to find that nothing
Nothing

1 comentario:

Christian Ingebrethsen dijo...

Vaya, regreso y me encuentro esto :( Espero que ya estés mejor, además no te viene bien estar rayado teniendo los días D1 y D2 tan cerca así que muchos ánimos.